Fiestas

Fiestas
Semana Santa

Jueves Santo

El Aspecto más importante a destacar en Jueves Santo es el culto a la Eucaristía, que encuentra su máxima expresión en el Monumento ante el cual los fieles acuden a orar. Las Cofradías del Santísimo y de la Vera Cruz, se encargan de organizar los turnos, para que en ningún momento entre la tarde del jueves y los oficios del viernes el Monumento quede sin personas que lo velen. En nuestro pueblo los guardadores lo hacen por parejas, sosteniendo una pica con el cáliz grabado en su extremo que ceden a los que los relevan.

Este mismo día se sale en procesión, con los pasos del Zurriago, el Nazareno y la Dolorosa, todos son de gran belleza y valor artístico.

Viernes Santo

Santos Oficios y procesión. Este día los pasos son: Nazareno, Dolorosa, Cristo de los Remedios y el Sepulcro.

Por la noche, se celebran dos procesiones:
La del Dolor, que solo sale el paso de la Dolorosa, casi exclusivamente acompañado de mujeres.
La procesión de la cofradía de la Vera cruz, que suben hasta el calvario, para proceder al desclavamiento del señor, y posterior traída de la Cruz al Corral Concejo.
Semana Santa en Ahigal, tiene mucha importancia. Ahigal es un pueblo amante de las Tradiciones.

Sábado Santo

La noche del sábado, madrugada del domingo, se recorren las calles invitando a los vecinos al Rosario de la aurora con coplas como esta:
Al rosario de la Aurora tocan,
Dices que llueve y no quieres ir;
A jugar a los naipes te pones.
¡Cuatro mil demonios te siguen a ti!
Cristianos venid,
Devotos llegad,
No se pierda lo que tanto vale,
Por la perecita
De no madrugar.
A continuación se canta el rosario por todo el pueblo.

Domingo de Resurrección

Al venir el día podemos encontrarnos en Ahigal con una escenificación preciosa y conmovedora, que es el encuentro entre una madre afligida, y su hijo resucitado.

La virgen del Rosario, completamente cubierta de negro, recibe un saludo en forma de alborada a la puerta de la iglesia:
Buenos días tengáis, Madre,
Madre de la soledad.
¿Vais a ver a vuestro hijo?
Ha resucitado ya.
Hombres y mujeres toman caminos distintos. Portan los primeros al Cristo resucitado abriendo la marcha un abanderado con un pendón blanco. Las mujeres lleven a la virgen y una banderola negra:
Mozos, coged la bandera,
El estandarte y la cruz;
Las mujeres con Maria,
Y los hombres, con Jesús.
En el llano de San Blas se divisan las imágenes y las coplas comienzan oírse:
Ved, allí viene Jesús; y ved, aquí va su madre;
Hágase la gente un corro, que llegan a saludarse.
Va haciendo la reverencia hasta tres veces seguidas.
La tristeza que ella lleva se convierte en alegría.

El tono tristón por el que se caracterizan estas coplas se convierte de repente en allegrato:
Quítale ese manto a María, quítale ese velo negro,
Porque es mucha la alegría que va a cantarse en el cielo.
Quítale ese manto a María, quítale ese manto pesado,
Porque es mucha la alegría de Cristo Resucitado.
Se le quita a la virgen el velo ante un zajumerio de tomillo, y se descubre un manto plateado. En este momento los abanderados comienzan una lucha con los pendones. El negro siempre perdedor emprende la huida, por una calle opuesta a la que tomará la procesión, virgen y cristo unidos van hacia la iglesia, precedidos del ondulante pendón blanco.

(Todos estos datos están recogidos del libro de José Mª Domínguez Moreno. "Fiestas Populares de la provincia de Cáceres)